Una de las cosas que puedes colgar en nuestros gimnasios de juego interiores son los columpios sensoriales. Y no es ningún secreto que este es uno de los complementos más populares que los padres compran junto con sus gimnasios de juego interiores.
Balancearse es divertido y entretenido. Pero aparte de eso, balancearse tiene muchos beneficios para el crecimiento y desarrollo de los niños. Echemos un vistazo a los beneficios que puede aportar a sus hijos tener un columpio de interior.
Mejora el enfoque y la atención
Columpiarse puede mejorar significativamente la atención de un niño porque la estimulación sensorial del columpio ayuda a satisfacer muchas de las necesidades sensoriales del niño. Por el contrario, el aumento del flujo sanguíneo al cerebro les ayuda a mantenerse concentrados.
Aumenta la conciencia corporal y espacial
La conciencia espacial se desarrolla mejor cuando deja que sus hijos exploren su entorno mientras juegan. Los niños pueden aprender a diferenciar objetos según su ubicación en relación con sus cuerpos. Balancearse con un movimiento hacia adelante y hacia atrás mantiene el cuerpo de los niños sabiendo dónde colocar su peso mientras la gravedad le da impulso. Este ajuste constante le recuerda a su cerebro cómo mantener su cuerpo en posición.
Ayuda con la integración sensorial
Una forma de ayudar a su hijo a calmarse es dejar que se balancee en un columpio. Al balancearse, el niño puede concentrarse en algo menos irritante, lo que le ayuda a relajarse y recuperar el equilibrio. El balanceo estimula la corteza cerebral en el cerebro, lo que ayuda a desarrollar la atención y la concentración.
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Desarrolla la coordinación mano-ojo
Tener una buena coordinación ojo-mano nos permite realizar muchas de las tareas de la vida diaria. Cuando los niños se balancean en un columpio, necesitan equilibrar sus cuerpos y coordinar entre agarrar la barra con las manos, flexionar los dedos, balancear los brazos y mantener los ojos abiertos. Esta actividad fortalece los músculos y mejora la coordinación.
Refuerzo del estado de ánimo
Columpiarse puede tener un efecto calmante en los niños propensos a sufrir crisis nerviosas y mucha ansiedad. El suave balanceo de un columpio desencadena la liberación de endorfinas en el cuerpo, haciéndolo sentir más feliz y concentrado. Sentirse mejor físicamente también afecta positivamente el estado emocional del niño; balancearse es una excelente manera de ayudarlos a relajarse antes de acostarse.
Caras de niños Brainrich 😊
