Los niños de todas las edades pueden beneficiarse de los cambios sensoriales, pero aquellos con autismo, trastorno del procesamiento sensorial, TDAH o hiperactividad se encuentran entre los grupos que probablemente se beneficiarán más. La siguiente es una lista de tipos de columpios sensoriales para niños que le ayudarán a decidir cuál funcionará mejor para agregar a su gimnasio de juegos interior.
Yoga o columpio elástico
Un columpio elástico es una buena opción si a su hijo le gusta acurrucarse y jugar en espacios pequeños. Este columpio envuelve al niño con sensaciones calmantes y estímulos vestibulares. Además del movimiento de balanceo, los niños pueden sentarse, tumbarse y pararse en el columpio. También les encantará amontonar la suave tela debajo de los brazos o agarrarla con las manos.
Columpio de vaina
Los columpios en cápsulas pueden ayudar a los niños a equilibrarse, mejorar la coordinación y los músculos centrales, y ayudar a disminuir el estrés. Les brinda un ambiente cerrado y seguro para eliminar estímulos del entorno del niño. Gracias a su tejido que bloquea la luz, los niños con necesidades especiales como autismo, TDAH y trastornos del procesamiento sensorial brindan un efecto calmante.
Columpio de hamaca
Los niños con trastorno del procesamiento sensorial o autismo pueden sentirse estresados o enojados porque se sienten abrumados por su entorno. Columpiarse en una hamaca o columpio de malla les permite relajarse y descansar, ayudándoles a procesar la información sensorial que reciben.
Oscilación del disco
El columpio de disco es una excelente opción para niños de tres años en adelante, ya que les brinda un juego desafiante, mejora sus habilidades de planificación motora y los ayuda con sus puntos fuertes.
Columpio de platillo
Los columpios giratorios atraen a muchos niños debido a su movimiento emocionante, y el movimiento constante puede estimular el sistema vestibular, al igual que lo hacen otras formas de movimiento. Además, los niños consideran que el columpio con platillo es una actividad divertida, ya que pueden acostarse, sentarse o pararse en el columpio, absorbiendo una gran cantidad de información sensorial.
Columpio del monopatín
Si bien este juego de columpios permite a los niños fingir que se están lanzando al más allá o montando olas gigantes, también les ayuda a desarrollar su capacidad para mantener el equilibrio, controlar sus movimientos y desarrollar la fuerza central y la conciencia corporal. Se recomienda utilizar este columpio para niños de cuatro años o más.