El juego abierto es una parte esencial del desarrollo de la primera infancia. Darles a sus hijos el tiempo y el entorno para el juego abierto fomentará su creatividad y sus habilidades para tomar decisiones. Profundicemos en los beneficios más específicos del juego abierto para sus hijos:
Debido a que no hay reglas ni límites establecidos en el juego abierto, les da a los niños la capacidad de imaginar lo que quieren jugar de manera creativa. Darles la libertad de jugar como quieran crea escenarios elaborados para la fantasía y reglas para nuevos juegos.
La imaginación de los niños no tiene límites. Pueden convertir las cajas y las almohadas en un castillo el lunes, y luego conducirán un autobús usando la caja el miércoles e irán al espacio exterior haciendo una nave espacial con almohadas. ¡El juego abierto les permite a sus hijos fingir y usar su imaginación de una manera muy emocionante!
El juego abierto permite a los niños aprender más para tomar decisiones y elegir. Como los niños no reciben una serie de instrucciones, pueden convertirse en líderes. Pueden liderar la obra en lo que quieran que sea, lo que les permite tomar decisiones por su cuenta. Cuando juegan en grupo, un niño se destaca como líder y les dice a los demás qué papel desempeñar. Otros niños también se destacarán por liderar mientras cambian los escenarios del juego a medida que avanzan.
Cometer errores es parte del proceso de aprendizaje. Pero a veces, el miedo a cometer errores puede provocar estrés en los niños e incluso en los adultos. Una obra de final abierto los anima a explorar y tener la libertad de elegir; no hay bien o mal. Nuevamente, se debe a que no existen restricciones ni reglas para jugar. Significa que los niños están menos preocupados por jugar correctamente y hay más espacio para observar, descubrir, experimentar y participar.